DAMASCO.- Una ofensiva relámpago de los rebeldes encabezados por un exlíder jihadista llegó hasta Damasco y derrocó este domingo el gobierno del presidente de Siria, Bashar al-Assad, quien huyó hacia un destino desconocido, y puso fin a medio siglo de un control con mano de hierro de su familia sobre el país, sumergido en el caos desde que comenzó la guerra civil en 2011.